#3.
Tres preguntas fundamentales

¿COMPRENDE PLENAMENTE MI ENTREVISTADO LO QUE ESTÁ OFRECIÉNDOSE A HACER?

No basta con que alguien diga "sí" para utilizar sus palabras o tomarle una foto. El consentimiento no es significativo si no está plenamente informado.

El hecho de que alguien acepte hablar o que se le tome una foto no significa que sepa realmente lo que eso implica. No basta con decirle a alguien lo que quieres hacer. Hay que ir más allá y asegurarse de que entienden los riesgos y tienen opciones reales. En particular, deben saber:

  • Cómo funcionará el proceso de entrevista o filmación
  • Los acontecimientos y los aspectos de los mismos que tienes la intención de discutir.
  • Quién podrá ver el material y por cuánto tiempo.

Obtener consentimiento es una oportunidad y no un obstáculo que hay que superar. Si tu fuente conoce los riesgos y está totalmente de acuerdo, conseguirás una entrevista más sólida.

El modelo periodístico estándar para obtener el consentimiento de un entrevistado proviene de situaciones en las que los reporteros entrevistan a personajes públicos. Suelen ser personas poderosas que entienden las reglas establecidas en un juego al que están acostumbrados. El objetivo principal es asegurar el acceso y conseguir que el político o el empresario diga todo lo posible, preferiblemente de forma oficial y con su nombre claramente asociado.

Ese modelo es claramente inadecuado cuando se trabaja con contribuyentes vulnerables, ya que el equilibrio de poder entre la fuente y el periodista se invierte. Además, la primera presunción en casos de VSRC tiene que ser la protección del anonimato de la fuente. Esto significa dejar de lado la idea de que un sobreviviente tiene el deber de hablar públicamente.

Por un lado, esto es obvio; todo periodista lo sabe (o debería saberlo). A otro nivel, sin embargo, el legado del modelo político está profundamente arraigado y puede seguir confundiendo a los periodistas. Si estás informando sobre VSRC, es posible que tengas que hacer una pausa y asegurarte de que partes de una base diferente que puede denominarse «consentimiento significativo»:

  1. En primer lugar, deja de lado la idea de que el consentimiento informado consiste principalmente en asegurar acceso y conseguir que alguien acceda a una entrevista. No es así. Se trata de explorar cómo se puede construir una base más segura para una interacción que conlleva riesgos altos. Si alguien cambia de opinión y queda claro que no quiere hablar, tómalo como un buen resultado. Al igual que en una prueba de actuación, significa que no son la persona adecuada para este papel.
  2. En segundo lugar, obtener consentimiento no es una acción única, una formalidad casi legal que ocurre solo al principio de una conversación. Se trata de un proceso continuo, una negociación en la que el derecho a informar sobre detalles concretos -o incluso sobre toda la conversación- puede revisarse más de una vez.

Jamás debes presionar o manipular a alguien para que hable de algo tan íntimo como la violencia sexual. Tiene que ser una elección libre y realmente informada.

¿Quién puede dar su consentimiento?

La única persona que puede dar su consentimiento es el sujeto. Si la persona es menor de edad o alguien que de alguna manera no está en condiciones de emitir un juicio con pleno conocimiento de causa, es posible que necesite el consentimiento adicional de alguien como un padre o un responsable.

Pero en cualquier situación, si no tienes el consentimiento significativo de tu entrevistado, simplemente no tienes su consentimiento. La palabra de un pariente, del abogado de alguien, de un fixer o de un intermediario de una ONG que diga que está bien hacer una entrevista no constituye consentimiento. La negociación tiene que ser con la fuente directamente. 

Si trabajas con un traductor, debes asegurarte de que la conversación que mantienen con la fuente sea la que estás teniendo realmente. Esto, como describe la periodista Jina Moore, puede ser problemático. Puede requerir pasos adicionales. Puede que tengas que decirle a tu traductor:

«Siento repetirme, pero quiero asegurarme de que mi propósito está claro: me dedico a esto, lo que quiero hacer es esto otro…». Y cuando el traductor te diga: «Eso ya se lo he preguntado», tu le dirás: «Te lo agradezco, pero las normas de mi trabajo exigen que se lo pregunte yo mismo. Así que, si no te importa interpretar lo que estoy diciendo para que podamos confirmarlo una vez más…»  [a]

La dinámica de poder puede ser gris y los sobrevivientes pueden verse presionados para hablar cuando no les conviene.  Como periodista, tienes el deber de indagar en todas las dimensiones posibles de la vulnerabilidad antes de asumir que alguien es capaz de hacer una elección genuina al dar su consentimiento.

Es probable que un entrevistado potencial que se encuentra en las secuelas inmediatas de un ataque (ciertamente minutos y horas, y tal vez días) no esté en condiciones de dar un consentimiento significativo. Puede haber una forma de informar sobre lo que ha sucedido utilizando información de contexto, siempre y cuando estés seguro de que no conducirá a la identificación de ningún sobreviviente particular. Pero hay que tener claro que alguien en esa situación no está en condiciones de decidir si renuncia o no a su derecho al anonimato. Para eso tiene que haber pasado más tiempo desde el ataque.

Trabajar con traductores

Si estás trabajando en un área en la que no resides, tu relación con los periodistas e intérpretes locales que hablan el idioma y conocen el terreno es crucial. Pero no puedes asumir que son conscientes del trauma.

Debes asegurarte de que quien esté traduciendo entienda que:

  • El tema puede comportar un desafío emocional.
  • No deben presionar ni ofrecer incentivos para que las fuentes hablen.
  • Qué son el consentimiento informado y los métodos de entrevistas sensibles al trauma. (Muéstrales los recursos de esta guía)
  • Durante las entrevistas no deben poner en apuros ni sondear en busca de detalles innecesarios.

Debes planificar en detalle cómo vas a realizar las entrevistas con la mayor anticipación posible, incluso hasta el punto de practicar lo que vas a hacer. Ten una conversación exhaustiva sobre los riesgos y las normas culturales locales. Pídele también al guía comentarios sobre cómo te está yendo y si le resulta difícil traducir para ti. Cuanta más confianza haya en tu relación, mejor será. También debes asegurarte de que se esté sintiendo bien y de que no haya ningún peligro posible para ellos o sus familias.

¿Qué hace que el consentimiento sea significativo?

El hecho de que alguien acceda a hablar no significa que comprenda completamente lo que esto implica.

Es posible que no tengan claro el proceso, lo que les vas a preguntar y qué tan doloroso pueda ser, así como qué va a pasar con su contribución. La idea es evitar sorpresas, cualquier cosa que pueda causar daños en el futuro. Comprueba que tanto tú como el entrevistado tengan claro lo siguiente:

  • Cuál es el propósito de la conversación.
  • Quién estará involucrado.
  • Si existen ‘áreas prohibidas’ de las que preferirían no hablar.
  • Quién verá el informe (y el hecho de que será potencialmente accesible a través de internet en cualquier parte del mundo).
  • Si es un vídeo, cuánto tiempo estará disponible y cómo se distribuirá.
  • Cómo se protegerá su anonimato.
  • Si existe la posibilidad de que se le señale y abuse en línea.

Si utilizas imágenes, es buena práctica involucrar al entrevistado en la toma de decisiones visuales y mostrarle lo que el mundo verá de sus vidas y de la comunidad en la que viven. Los periodistas que informaron sobre la violación de mujeres yazidi por parte de ISIS pensaron que estaban garantizando el anonimato de las mujeres al fotografiarlas con el rostro cubierto. Pero las mujeres mismas podían identificarse claramente entre sí por sus ojos y por el hecho de que los pañuelos individuales eran muy distintivos. [ver #8]

Es posible que se requieran niveles más profundos y menos obvios de gestiones necesarias si, por ejemplo, estos asuntos potencialmente complicados no han sido aclarados:

  • ¿Contendrán el vídeo o el informe final las voces de los perpetradores o de los grupos que los apoyan? Descubrir esto posteriormente puede ser profundamente angustioso. Un sobreviviente puede tener grandes dificultades para comprender el principio del “derecho a contestar”, y el hecho de que se les otorgue a sus abusadores el beneficio de cualquier tipo de conversación. Es mejor explicar esto desde el principio.
  • ¿Hay expectativas ocultas que no se han abordado? ¿El entrevistado cree que si habla contigo, beneficiará directamente a la comunidad? ¿O esperan de ti apoyo psicológico continuo o una amistad que no estás en condiciones de dar? [Más sobre esto en el #6].
  • Los periodistas rara vez piensan en las ramificaciones legales de sus conversaciones con los sobrevivientes de VSRC. Si tu fuente tiene la intención de buscar justicia en los tribunales, hablar con periodistas podría perjudicar su caso. También debes saber que todos tus registros y descargas pueden considerarse evidencia admisible.

El proceso judicial y el peligro de múltiples versiones     

El proceso legal para buscar justicia para las víctimas de la violencia a veces puede verse comprometido por múltiples entrevistas. La periodista colombiana Jineth Bedoya explica lo siguiente:

Es uno de los mayores problemas que tenemos en casos de violencia sexual. En Colombia, la ley dice que la víctima no está obligada a dar su testimonio sobre los hechos más de una vez. Pero casi todas las víctimas son obligadas a dar más de cuatro versiones y esto lleva obviamente a inconsistencia de los relatos, lo que muchas veces lleva al deterioro de los procesos judiciales, hecho que se agrava aún más cuando la víctima ha dado su testimonio a un medio de comunicación. Lamentablemente, los periodistas se basan en las inconsistencias de los testimonios para intentar armar “uno real”, pero lo que termina generando es el cierre de los procesos.

Así mismo, el relato de un hecho criminal de violencia sexual, sin que haya ocurrido un juicio, lleva a darle argumentos de defensa a los victimarios, que en muchos procesos basan su acervo probatorio en las ‘inconsistencias’ que las víctimas han tenido en medio de una entrevista, para un medio de comunicación. Los jueces nunca tienen en cuenta las circunstancias de modo, tiempo y lugar en el que se dan los testimonios de una víctima frente a una cámara. Y es claro, que la afectación del relato es diferente en una entrevista con un periodista, que con un sicólogo o un profesional de la salud.

Jineth Bedoya Lima, quien contribuyó a nuestra investigación, fue secuestrada dos veces en Colombia en mayo de 2000 y agosto de 2003. En 2001, recibió el premio Courage In Journalism de la International Women’s Media Foundation. También ganó el premio Golden Pen of Freedom de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias en 2020.

Recursos adicionales: el consentimiento

Jina Moore, periodista estadounidense radicada en África Oriental, explora asuntos de consentimiento en más detalle en estos dos valiosos artículos: The Pornography Trap, en Columbia Journalism Review, y Five Ideas on Meaningful Consent in Trauma Journalism. 

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