#1.
Tres preguntas fundamentales

¿ESTOY SUFICIENTEMENTE PREPARADO PARA ESTO?

Hablar con los medios de comunicación sobre la violencia sexual en una zona de conflicto es de alto riesgo para cualquier sobreviviente. Esta guía te dará una idea más clara de lo que está en juego.

Informar sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos (VSRC) es uno de los trabajos más difíciles que puede enfrentar un periodista, y requiere de una cuidadosa reflexión. Antes de empezar, asegúrate de investigar acerca de los siguientes asuntos:

  • Qué es la VSRC y cómo afecta la violación a las personas y a sus comunidades.
  • Cómo entrevistar a sobrevivientes de una manera delicada e informada respecto al trauma.
  • La política del poder y el panorama amplio de seguridad en el área en cuestión, y las actitudes culturales al respecto de la violencia sexual.
  • Decisiones visuales que podrías tener que tomar. ¿Vas a fotografiar o filmar a la gente? ¿Cómo y dónde? ¿Conservarán el anonimato?
  • Tu propio nivel de preparación psicológica y por qué esto es importante.

Hemos llamado a esta guía Cómo informar sobre violencia sexual en conflictos, pero a lo largo de este texto utilizamos la abreviación estándar VSRC (violencia sexual relacionada con los conflictos).

La VSRC se refiere a actos de violencia sexual, como por ejemplo la violación, la prostitución forzada, el matrimonio forzado, la esterilización forzada y otros delitos similares que pueden estar relacionados con los conflictos armados. Estos crímenes suelen cometerse en la búsqueda de objetivos militares o políticos premeditados, y por tanto entran en las categorías legales de genocidio y crímenes de guerra; sus incidencias, sin embargo, también pueden tener un carácter más oportunista. La VSRC es mucho más común de lo que la expresión «violación en la guerra» sugiere. El término se aplica también a situaciones inestables en las que insurgentes, paramilitares o fuerzas estatales utilizan el abuso sexual como herramienta para someter a la población local e incentivar a los combatientes. Ocurre tanto a hombres como a mujeres y niños.

Estos crímenes conllevan devastadoras consecuencias para los sobrevivientes y sus comunidades, en parte porque la VSRC puede romper las conexiones sociales, dejando a las personas en repudio y aisladas de familiares, amigos y vecinos que, de otro modo, habrían proporcionado apoyo y contribuido a su recuperación. También tiene consecuencias intergeneracionales para los niños nacidos después de una violación y puede conducir a un estigma persistente y a ulterior violencia en forma de los llamados crímenes de honor.

Nuestro papel como periodistas y realizadores

Los periodistas suelen ser los primeros en entrevistar a los sobrevivientes, a menudo a gran riesgo personal, con el fin de llamar la atención acerca de cuestiones que exigen mayor acción pública. Ningún periodista, al hacerlo, quiere causarles daño a sus fuentes, pero la posibilidad está siempre claramente presente. Incluso con las mejores intenciones, los errores en entrevistas y reportajes pueden hacer que los sobrevivientes se sientan invalidados y explotados; también pueden exponer a las fuentes y a sus familias a la vergüenza e incluso, en algunos casos, a repercusiones violentas.

En 2018 se publicó un informe que hacía algo poco común: preguntaba a sobrevivientes de VSRC en una zona de conflicto cómo habían sido sus experiencias al ser entrevistados por los medios de comunicación. Las respuestas fueron aleccionadoras. El 85% había sido objeto de prácticas informativas que iban en contra de dos directrices de buenas prácticas para periodistas, una publicada por el Centro Dart y la otra por una organización de la ONU que trabaja protegiendo a sobrevivientes[a]. Los problemas identificados en el informe incluían:

Claras contravenciones en forma de promesas de dinero o ayuda a cambio de testimonio, revelación de identidad sin consentimiento o presión para revelar detalles de sus experiencias de violación y agresión sexual… se hicieron preguntas profundamente personales e íntimas a las mujeres sobre los ataques, o periodistas sugirieron que estaban en posición de ayudar a la comunidad Yazidi publicando las historias de esas mujeres. [b]

La formación para entornos hostiles -que prepara a los periodistas para mantenerse a salvo en situaciones de alto riesgo- es ahora la norma, pero la mayoría de los reporteros siguen sin recibir la formación adecuada y la orientación suficiente para trabajar con sobrevivientes de traumas.

¿En qué consiste entonces una buena preparación?

En cualquier viaje de trabajo, sobre todo si es a una zona de alto riesgo, el tiempo es estrecho, por lo que merece la pena pensar en estas cosas con antelación, cuando se dispone de espacio para hacerlo. La preparación tiene dos formas principales y ambas son cruciales:

  1. El tipo de preparación que se debe hacer antes de salir de casa. Esto incluye investigación sobre la región, evaluación de riesgos, etc.
  2. Un compromiso a largo plazo de profundizar tus habilidades en el oficio. Esto se consigue mediante formación, dedicación a comprender los problemas en cuestión y disposición a compartir tus hallazgos con otros colegas.

Preparación específica

Es probable que ya tengas el hábito de realizar evaluaciones de riesgo para tu seguridad y la de tu equipo antes de viajar. (Si no, consulta el recuadro de recursos más abajo.) No obstante, cuando cubras VSRC también deberás considerar cómo tu plan de reportaje podría afectar la seguridad física y psicológica de las fuentes con las que trabajes.

Pregúntate:

  • Has investigado las dinámicas de poder a nivel local y la situación de seguridad lo suficiente como para poder tomar buenas decisiones no sólo sobre su propia seguridad, sino también sobre la seguridad de las personas a las que entrevistarás? [ver #2]
  • ¿Quién facilitará tus entrevistas con los sobrevivientes? ¿Será un intermediario, una ONG o personas con influencia en la región? ¿Existe la posibilidad de que el consentimiento no sea totalmente voluntario? [ver #2 y #3]
  • ¿Conoces el contexto cultural y religioso, incluyendo las actitudes locales hacia la VSRC, la violencia de género y las políticas familiares, lo suficientemente bien como para comprender los riesgos que pueden correr los colaboradores? [ver #2]
  • ¿Conoces las leyes locales y las implicaciones que dar testimonio puede tener para la seguridad de las fuentes y la posibilidad de buscar reparaciones judiciales adicionales si así lo desean? (En algunas jurisdicciones, el mero hecho de ser víctima de una violación puede conllevar una acusación de adulterio).
  • ¿Qué hay de tu propia preparación psicológica? ¿Estás preparado en lo personal para asumir este trabajo en este momento? [ver #6]

Preparación de rutina

Otros tipos de preparación requieren más tiempo y es mejor ponerlos en práctica mucho antes de una misión específica. Lo ideal es que pudieras recibir la formación pertinente, pero en caso de que no, otros métodos, como la autoformación o la tutoría eficaz de colegas expertos, pueden resultar muy valiosos.

Pregúntate:

  • ¿Dispones de un plan de seguridad digital eficaz para proteger el anonimato de las fuentes y asegurar las descargas? [Ver el recuadro #2]
  • ¿Has investigado estrategias para entrevistar a personas traumatizadas, víctimas de violencia sexual? Existen consideraciones específicas que deberías tener en cuenta.  [ver #4 y #5]
  • ¿Entiendes la idea del consentimiento significativo y has pensado en cómo abordarlo? [ver #3]
  • Si vas a filmar o tomar fotos, ¿has pensado en cómo manejar el anonimato y cómo hacer que los sobrevivientes se sientan cómodos? [ver #8]

CONSIDERACIONES PARA EDITORES

Durante el proceso de preparación de esta guía, todas las personas con las que hablamos -editores y reporteros por igual, tanto en países afectados por la VSRC como fuera de ellos- destacaron el papel que tienen editores y quienes encargan material audiovisual en la protección de fuentes. Los periodistas en el terreno no trabajan en el vacío: responden a medios de comunicación y difusión.

No obstante, la desconexión entre la mesa de redacción y el terreno puede ser un problema considerable. En el mejor de los casos, la distancia de la redacción con respecto a los asuntos tratados puede otorgarles una mirada más imparcial al respecto de una historia. Pero también puede significar una menor comprensión del contexto y del potencial de daño a los sobrevivientes. A veces, se pone presión sobre los periodistas en el terreno para conseguir la historia a toda costa.

Del mismo modo, los editores no tienen un panorama completo de lo que ocurre en el terreno. Periodistas y realizadores suelen estar bajo enorme presión y pueden haber viajado largas distancias a gran riesgo personal; un periodista freelance puede incluso haber usado su propio dinero para llegar a una zona de conflicto. En estas condiciones, es posible que se tomen atajos: entrevistas demasiado insistentes, falta de consentimiento debidamente informado, carencia de medidas suficientes para proteger el anonimato de los sobrevivientes.

Una mejor comunicación puede ayudar a evitar muchos de estos peligros. Los reporteros deben sentir que pueden compartir sus preocupaciones éticas con sus editores, y que no serán penalizados por anteponer la seguridad física y emocional de sobrevivientes vulnerables al deseo del medio de conseguir una historia.

A lo largo de esta guía profundizaremos en estas cuestiones. Pero he aquí una breve lista de control para editores que asignen a periodistas historias relacionadas con la VSRC:

  • ¿Has discutido las reglas básicas que tus reporteros deben seguir al trabajar con sobrevivientes?
  • ¿Tienes un ‘plan de acción’ respecto a los criterios visuales necesarios para proteger la identidad y la dignidad de las fuentes? No es fácil decidir este tipo de cosas al vuelo.
  • ¿Es ésta la tarea adecuada para este periodista en este momento? ¿Hay riesgo de sobrecarga por cubrir demasiadas historias traumáticas seguidas?
  • ¿Sabe el periodista que puede discutir cualquier cuestión ética contigo?
  • ¿Ha consultado el periodista algo similar a esta guía?
  • Y, por último, ¿has considerado la posibilidad de ofrecer una formación adecuada para entrevistar a sobrevivientes de trauma? Desgraciadamente, esto no suele incluirse en formaciones para entornos hostiles. En esta guía del Centro Dart Asia Pacific puedes encontrar más información sobre lo que tu organización puede hacer para apoyar y proteger a los periodistas que trabajan con temas relacionados con el trauma.

Las secciones #7 y #8 tratan con más detalle cuestiones relacionadas con publicación y difusión.

Otros recursos

En primer lugar, queremos invitar a todos a leer el borrador del Código Murad. Esta es una iniciativa que ofrece principios mínimos de buena práctica para cualquiera que tenga contacto directo con sobrevivientes de VSRC, ya sean periodistas, abogados, investigadores penales, responsables de políticas públicas o defensores de ONGs. Es el resultado de consultas en profundiad con grupos de sobrevivientes y organismos profesionales.

El Centro Dart tiene una sección en su página web dediada a cómo cubrir violencia sexual. Allí también encontrarás esta hota de consejos del Centro Dart Europa que ofrece un resumen reducido.

En la sección #2 se incluyen recursos para la evaluación y planificación de riesgos.

Pies de página:

  • a

    Estas son la presente Guía del Centro Dart, publicada por primera vez en 2011, y una serie de guías publicadas por una coalición de ONGs, el Global Protection Cluster, sobre cómo informar sobre violencia de género en contextos humanitarios.

  • b

    Johanna E. Foster y Sherizaan Minwalla, ‘Voices of Yazidi Women: Perceptions of Journalistic Practices in the Reporting on Isis Sexual Violence,’ Women’s Studies International Forum 67 (2018): 53–64.